Lo que mi papá me enseñó sobre el Ahorro

Estaba pensando un buen tema para escribir un artículo que hablara sobre el ahorro, primero pensé en escribir sobre ahorrar en el banco, luego sobre los fondos de inversión, después pensé que escribir sobre el manejo de pagarés e inversiones a plazo fijo. Pero después de mucho pensar, descubrí que las mejores ideas están frente a tus ojos, pero no las vemos porque las “quitamos” para poder ver lo que está más lejos.

Las ideas para ahorrar no vienen de los grandes financieros, ni de los ejecutivos de cuenta de los bancos; creo que las mejores forma de ahorrar vienen de la sabiduría de la propia familia. En los parientes podemos encontrar personas que gastan mucho, pero también los que saben ahorrar.

En mi familia mi papá y mi abuelita fueron las personas que me enseñaron los beneficios de ahorrar y algunos de sus máximos “secretos”. Espero que yo también pueda inculcar en mis hijos el hábito del ahorro, de la misma forma en que ellos lo hicieron conmigo.

La verdad es que no hay mucha complicación en la forma de ahorrar, lo realmente difícil es empezar a hacerlo y generar el hábito sin caer en la avaricia y volvernos tacaños, sacrificando lo necesario para vivir.

ahorro papaLo primero que hizo mi papá, fué que cuando nací me abrió una cuenta bancaria y cada fin de mes, depositaba 200 pesos en la cuenta. Tal vez no les parezca mucho, pero si les digo que éramos 4 hermanos y que hizo lo mismo con los otros 3, entonces debía depositar 800 pesos cada fin de mes.

Hagamos las cuentas:

200 pesos x 12 meses son $2,400 al año.

2,400 por 12 años significa que para cuando terminé la primaria, mi padré había reunido $28,800 solo de capital, más los intereses que ese dinero generó a traves del tiempo.

Lo más importante para obtener ese ahorro a mis 12 años, fué la gran constancia que mi padre tuvo durante ese tiempo. Mi papá me decía “ahorra tu dinero para cuando lo necesites, no para cuando lo quieras“.

Desde mis 8 años pensaba: “de dónde puede sacar dinero un niño para ahorrar??”.

Al paso de tiempo, y cuando entré a 3ero de primaria, fuí descubriendo que podía ahorrar también yo y meterlo en la cuenta que mi papá había abierto. Y el primer punto donde pude encontrar ahorros, fué de lo que mis papás me daban para mi lunch.

Me daban 5 pesos diarios que usaba para un refresco, una torta y unas aciditas (unas pastillitas de azucar que costaban 20 centavos), a veces cambiaba la torta por fritos o papas. Pero un día descubrí que si en lugar de gastar mi dinero en eso y llevaba algo de lunch de mi casa, podría guardar esos 5 pesos diarios en el banco. Al principio me costó mucho trabajo, porque veía cómo mis amigos compraban frituras, tortas y refrescos en el recreo y yo solo comía lo que me traía de la casa, y a veces se me olvidaba y no comía nada.

Tal vez por eso me ponía a jugar fut; primero porque me gustaba, pero también para no pensar en el hambre que me daba; pero al cabo de unas semanas me acostumbré y fué muy fácil hacerlo.

Se imaginan, 25 pesos guardados en el banco cada semana, eran 100 pesos al mes!!!!! una fortuna para un niño de 8 años.

Al cabo del tiempo, empecé a buscar otros puntos donde podría guardar dinero y ahorrar. Y descubrí que podía pedirle a mis abuelos y papás que en mi cumpleaños, en lugar de regalo me dieran dinero; y así lo hice. Ahí encontré otra fuente de ahorro anual. A veces me ponía a sacar cuentas  del dinero que podría ahorrar durante un año.

Claro que todo me lo gastaba cuando ibamos de viaje a USA. Pero definitivamente lo que mi papá y mi abuelita me enseñaron sobre el ahorro me dejó marcado y gracias a él ahora soy mejor.