El Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito redujo nuestra pena

Normalmente no tenemos en cuenta usar el Seguro de Vida de la Tarjeta de crédito, porque no pensamos en morir o en lo que pueden pasar nuestros seres queridos si llegamos a faltar. Por eso después de leer la participación de una de nuestra lectoras (Ver:”Me casé y ahora uso de forma distinto mis tarjetas de crédito”), me vino a la mente cuando hace algunos años mi papá enfermó, de neumonía y estuvo hospitalizado durante 7 semanas, muchas de ellas en terapia intensiva con respirador, otros muchos aparatos y medicamentos que necesitaba diariamente.

Recuerdo que cuando entró, el hospital nos pidió un depósito o voucher de 25,000 pesos para internarlo. Así que de inmediato metimos la tarjeta de uno de mis hermanos como voucher abierto para que lo empezaran a tratar. Cabe recordar que los hospitales privados no te reciben si no dejas depósitos en garantía y vas liquidado la cuenta de forma frecuente; debo aclarar que mi papá no tenía seguro de gasto médicos por situaciones que platicaré en otra ocasión.

A los pocos días vimos que mi papá no mejoraba mucho, todo indicaba que el proceso de la enfermedad iría para largo y  la cuenta crecía día a día, así que tuvimos que dejar de lado la tristeza y preocupación que teníamos por la enfermedad de mi papá, así que tuvimos que “voltear a ver” la parte mundana y económica que conllevan las hospitalizaciones de más de 1 semana.

Normalmente la parte económica la dejamos en segundo lugar, porque lo primero es la salud y la mayoría no queremos pensar en cómo pagaremos. Especialmente porque el sentimiento y la tristeza, nublan el pensamiento analítico, pero la realidad es que tarde o temprano tenemos que afrontar el tema económico, a pesar de la pena que estemos pasando.

Cuando uno está triste, la mente no funciona correctamente; afortunadamente cada ser humano reacciona de forma diferente en los momentos de crisis, tristeza y tensión. En nuestro caso fué mi hermano quien estaba un poco más frío y sacó el tema: – hay que ver cómo vamos a pagar todo lo del hospital, porque yo metí mi tarjeta pero, si la cuenta sigue subiendo, no sé hasta donde pueda “aguantar” el crédito que tengo en la tarjeta. No te preocupes, cuando eso pase metemos mi tarjeta, le dije.

En eso momento a uno los 4 hermanos, dijo – ¿y si pagamos con la tarjeta adicional que tiene mi mamá, donde mi papá es el titular?, de esta forma tenemos dos escenarios:

  • en el mejor de casos, mi papá sale adelante de esta enfermedad, se recupera y pagamos la cuenta entre todos.
  • En el peor de los casos, si mi papá llega a morir, el Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito cubriría lo que se pague con la tarjeta de mi mamá que es adicional.

Primero no teníamos claro si era verdad lo que nos decía y no estamos seguros si se podía hacer y si era legal. Así que me puse a leer a detalle las condiciones de aplicación del Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito donde mi papá era Titular y mi mamá la Adicional.

Después de investigar y leer mucho, me dí cuenta que el Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito SI cubría el saldo que tuviera la tarjeta del titular y también el de las tarjetas adicionales, por todas las compras realizadas hasta antes de la fecha en que el titular llegue a morir.

Es decir que todo lo que se pagara con la tarjeta de crédito adicional de mi mamá, quedaría cubierto con el Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito en caso de que mi papá,  el titular de la tarjeta, llegara a morir. Si la tarjeta se llegara a usar después de la muerte, eso no estaría incluido.

Una vez que definimos que sí era posible y también legal, pasamos a la parte de que si era moralmente correcto hacerlo… Debo decir que fué un debate un tanto álgido entre los hermanos y mi mamá. Pero al final llegamos a la conclusión de que lo estábamos haciendo con la mentalidad y esperanza de que mi papá saldría del hospital recuperado y caminando (o al menos con mejor salud que cuando entró) y que no moriría.

Así que decidimos pagar la cuenta del hospital con la tarjeta adicional de mi mamá, hasta por el límite de crédito que tenía asignado. Debo decir que nos alcanzó para pagar 2 de las 7 semanas que estuvo mi papá en el hospital y pagué la diferencia con mi tarjeta de crédito y unos ahorros que tenía.

seguro de vida tarjeta de creditoPor desgracia el final de la historia, las cosas no salieron como esperábamos y mi papá falleció. Fué algo muy triste, pero tengo claro que es lo único que todos tenemos seguro en nuestra vida.

En la parte emocional, me quedé tranquilo porque sé que él fué un excelente hombre, hijo, esposo, padre, abuelo y amigo; estoy seguro que ahora nos está cuidando desde el Cielo.

En la parte económica, quedamos bastante afectados porque la cuenta del hospital salió altísima, (no tiene mucho sentido dar números, solo diré que el total fué de 6 cifras), aunque el Seguro de Vida de la Tarjeta de Crédito redujo un poco nuestra pena, ya que pudimos aplicar el seguro de vida incluido en en la tarjeta de crédito de mi mamá, para cubrir una parte de la cuenta del hospital.

Por eso es importante conocer todas las condiciones de los contratos que firmamos y los beneficios que se tienen con las tarjetas de crédito y no solo usarlas para comprar a meses si intereses.