Cuidado con las Tarjetas de Crédito, son buenas pero…

Debemos tener cuidado con las tarjetas de crédito porque aunque tienen muchas ventajas, también generan algunas desventajas y si no las conocemos y nos dejamos llevar, terminaremos con un problema financiero bastante importante.

Si no has caído en deudas, es importante que consideres lo que  puede tener pasar con tu tarjeta de crédito si no te organizas bien y conoces a fondo sus ventajas y desventajas (Ver “Mitos y Realidades de las Tarjetas de Crédito“).

La tarjeta de Crédito NO es un dinero adicional a tu sueldo, pues lo tendrás que pagar: Recuerda que tener una tarjeta de crédito es buena idea, pero no como un ingreso adicional sino como una forma de organizarte y comprar todo lo que necesitas en el mes para pagarlo cuando recibas tu sueldo. NO COMPRES MÁS DE LO QUE GANAS EN EL MES.

No aceptes todas las tarjetas de crédito que te ofrecen: es frecuente que los bancos entreguen tarjetas de crédito sin poner muchas restricciones.

Pero debes tener cuidado de no aceptar todas las que te ofrecen, pues perderás el control de lo que has gastado y lo que tienes que pagar.

Además de que cada tarjeta de crédito tiene un costo por anualidad que debes sumar a lo que gastas, además de los costos relacionados por pagar tarde o pagar menos del saldo total para no generar intereses.

muchas tarjetas de creditoLo más recomendable es tener 1 ó 2 tarjetas de crédito como máximo; no tiene sentido tener mas.

Aunque sea muy tentador y hasta te haga sentir importante abrir tu cartera y verla llena de tarjetas, la realidad es que lejos de ser bueno, es algo malo, caro y hasta peligroso.

Una tarjeta sirve para afrontas algunas enventualidades o para organizar tus gastos en lugar de traer cargando tu dinero, e incluso necesaria para hacer reservaciones en hoteles o algunas compras por internet.

La segunda tarjeta de crédito puede ser un respaldo en caso de que por alguna razón no pudieras pagar con la primera (NUNCA para sacar dinero y abonarlo en la otra).

Una tercera tarjeta de crédito NO tiene sentido, mucho menos una cuarta, quita o décima.

Debes tener mucho cuidado con las tarjetas de crédito, en especial cuando tienes más de dos, por eso es mejor ir cancelando las que tengas con saldo cero, para evitarte tentaciones y gastos inútiles como la anualidad de cada tarjeta (Ver “Cómo cancelar una Tarjeta de Crédito“).

Cuidado con las tarjetas de Crédito tipo Gold, Platinum, Diamante o VIP (entre otras):  estas tarjetas aunque se ven bonitas y te las ofrecen como una tarjeta especial que solo le dán a los “mejores y más importantes” de sus clientes. 

La realidad es que se las ofrecen a muchos, aunque no la necesiten,  con la única intención de cobrar una anualidad más alta que las clásicas o tradicionales.

Este tipo de tarjetas son más caras pero tienen otros beneficios especiales, y solo te convienen si te van a ser de utilidad. Por ejemplo algunas ofrecen acceso a los salones Premier de los aeropuertos, pero solo te convienen si tu acostumbras viajar en avión de forma frecuente y llegas varias horas antes de la salida de tu vuelo; de lo contrario, no tiene mucho sentido esta “ventaja”.

Ten cuidado con las tarjetas de crédito de nivel Premier y Platinum; toma tu tiempo antes de aceptarla y  analiza si las ventajas que ofrecen compensan el incremento de la anualidad.

Tener una tarjeta Gold, Elite, Plus, Ultra, no te hace mejor persona, ni te dá estatus, solo es una forma de cobrarte más dinero en la anualidad.

Cuidado con las Tarjetas de creditoNO compres cosas que no necesitas: Primero considera comprar lo indispensable para vivir, como por ejemplo casa (renta o hipoteca), comida, vestido, escuelas, transporte y ahorro; después considera las cosas que no son indispensables para vivir, pero que si se necesitan, como por ejemplo algunas salidas, diversión, entre otras.

Si puedes vivir sin algo, NO lo necesitas… siempre es difícil diferenciar entre “lo que quiero” y “lo que necesito”.

Aprovecha al máximo el financiamiento que te ofrece el pago con la tarjeta de crédito: Si usas tu tarjeta en los primeros días posteriores al CORTE tendrás hasta 50 días para pagar lo que compraste, pues la fecha límite de pago se establece 50 días después de tu fecha de corte.

Solo que debes tener cuidado con las tarjetas de crédito para no perder las fechas de corte y la fecha límite de pago, para no tener que pagar intereses, gastos de cobranza o multa por pago tardío.

Cuidado con la trampa del Pago Mínimo: al banco le interesa cobrar intereses de lo que compres, ya que “vive” de eso.

Los que usamos la tarjeta y pagamos el total cada mes (llamados totaleros), no le convenimos mucho al banco, pues aunque le generamos ingresos por las comisiones que le cobran al negocio que aceptó la tarjeta de crédito, no ganó dinero por los intereses que esperaba cobrarte a ti.

Es por eso que hacen todo lo posible para invitarte a comprar mucho y pagar lo menos posible (pago mínimo) ya que de esta forma podrán cobrarte intereses por tus compras.

Pagando el mínimo indicado en tu tarjeta de crédito, tu deuda puede irse entre 10 y 15 años para terminarla, siempre y cuando NO sigas usándola.

Paga de forma puntual tu tarjeta de crédito, antes de la FECHA LÍMITE DE PAGO: si no lo haces te van a cobrar multas y recargos.

Recuerda que la obligación de pago es tuya y NO del banco, aunque no te llegue el estado de cuenta a tiempo, debes estar al pendiente de recibirlo y si no es así, puedes consultarlo en internet o ir al banco para pedirlo.

Cuidado con las tarjetas de crédito porque si no te llega el estado de cuenta, el banco tiene derecho a cobrarte la multa y los recargos por no pagar, sin importar si te llegó o no tu estado de cuenta.

Finalmente, pero no menos importante es que tengas cuidado de NO gastar y pagar más de los ganas al mes, pues el SAT podría considerar una discrepancia fiscal y pedirte que expliques de dónde obtuviste dinero para pagar tu tarjeta de crédito.

Eso incluye cuando le prestas tu crédito a un familiar para que compre algo y luego te va dando el dinero para pagarle al banco lo que le hiciste favor de comprar (ver “El SAT y las Tarjetas de Crédito“).