El que transa NO Avanza

“El que no transa no avanza”, es una de las frases más arraigada en la cultura Mexicana y  en muchas parte del mundo. Por desgracia desde muy pequeño me acostumbré a escucharla ya que de joven la repetí muchas veces aunque no una idea clara de su verdadero significado (a veces), pero en realidad la tuve muy presente durante gran parte de mi vida.

Cuando salí de la Universidad, empecé a trabajar con los bríos de un joven que inicia desarrollando las habilidades adquiridas durante la escuela, además de por supuesto, ir aprendiendo nuevas formas de trabajar y poner en práctica la teoría aprendida.

Es increíble que empiezas pensando que todos somos honesto, que el robo y la transa son cosas que no se dan muy frecuentemente en el trabajo; incluso llegué a pensar que las relaciones laborales siempre son cordiales y que en el trabajo siempre haces buenos amigos.

Pasó el tiempo y fuí descubriendo que para venderle un producto o servicio a algunos clientes (en especial al gobierno), necesitas considerar un porcentaje de dinero para “convencer” al comprador de que tu eres la “mejor opción”.

transaPasa el tiempo y te das cuenta que no solo sucede en el gobierno, sino que TODOS estamos involucrados en la corrupción, la transa y el robo.

En mi tierra dicen “tanto peca el que mata la vaca como el que le estira la pata”.

NO solo es corrupto el que recibe el dinero, sino también el que lo ofrece.

Ya inmerso en el el ambiente laboral descubres que algunos de tus compañeros de trabajo empiezan a subir de puesto y escalar posiciones en la organización, pero tu no entiendes cómo le hacen.

La verdad es que “no saben nada”, incluso has constatado que no son personas competentes.

Platicando con los que fueron o han sido tus compañeros, descubres que durante el proceso de “crecimiento” profesional, maltrataron a muchas personas.

Cuando platicas con ellos y te dicen muy orgullosos “El fin justifica los medios”, te dás cuenta que no tienen una conciencia clara de lo que han hecho o simplemente no les importa lo que hicieron para llegar hasta donde están.

Te enojas y hasta llegas a odiarlos porque son unos sinvergüenzas y transas.

Pero luego te descubres dándole una “mordida” a un agente de tránsito, para evitar que te multe porque te pasaste un alto, “es que sale más barato darle dinero al agente que pagar la multa, además de que para pagar hay que hacer largas filas” piensas para justificarte.

Ahora dime, ¿quién más transa?:

El vendedor que le entregó dinero al comprador para que le diera el contrato, el empleado que literalmente pasó por encima de todos para llegar al puesto que aspiraba dentro de la compañía, el agente de tránsito que aceptó el dinero para no ponerte la multa o Tú que les diste el dinero.

Sé que la respuesta automática es “todos menos yo”, pero reflexionando a fondo, ¿será que TODOS somos unos transas y corruptos?.

La transa afecta la economía de muchas personas, empresas, e incluso países; cuesta mucho dinero y daña.

Por eso nos parece que vale la pena generar un pequeño espacio de reflexión y cambiar viejo y arraigado lema de que “El que no Transa no avanza” por un nuevo y positivo “El que transa NO avanza”.

Enseñemos a nuestros hijos que el que transa NO avanza, para que sea la frase que escuchen desde pequeños y que se les penetre tan profundamente, como a nosotros nos llegó a afectar la antigua frase que nos convenció de lo contrario.

Pensemos que es mejor ser derecho y olvidarnos de “hacer lo que sea” para subir y tener éxito, para cambiarlo por un “hacer lo que debo hacer” según mis valores.

Fomentemos la cultura de llamar a las cosas como son:

  • Si alguien toma dinero que no es suyo, es un RATERO.
  • Si alguien se aprovecha de los demás para su propio beneficio, es un SINVERGÜENZA.
  • Si alguien da una “mordida” o dádiva a otra persona, es un CORRUPTO.
  • Señalemos a los corruptos de tal forma que les dé pena robar o al menos se la piensen dos veces para volverlo a hacer.

Busquemos  una cultura de cambio para que nuestros hijos estén orgullosos de nosotros y del México que les estamos dejando.