¿Estar en la oficina aunque trabaje mejor desde casa?

Si la cuarentena nos ha enseñado algo en el ámbito laboral, es que no necesitamos pasar largas horas en una oficina para ser productivos. Entonces, ¿por qué la presencialidad sigue siendo tan valorada y exigida en algunas compañías?

Antes de la pandemia, la mayoría de trabajadores llevaban jornadas de 40 horas a la semana en un despacho dentro de su empresa, o en ocasiones hasta más para aspirar por un aumento o dar buena impresión. Sin embargo, el estar sentado frente a un escritorio durante largas horas no significaba estrictamente que hubiera mucha productividad. De hecho, según la OCDE (2017), México ocupa el primer puesto en los países con jornadas laborales más largas, no obstante, no somos los más eficientes.

¿Por qué si se pasa tanto tiempo dentro del trabajo no hay tantos ingresos ni avances?

Esto es debido en la mayoría de casos al presentismo laboral, que consiste en ir al trabajo, únicamente para dedicarse a otras laborales que no son propias a su puesto, o hasta ir enfermas para no perder parte de su sueldo. De hecho, según un estudio, el 80% de los trabajadores demuestran esta conducta dentro de su área de trabajo

Es mejor estar en la oficina o trabajar desde casa

Hace ya mucho tiempo que sabemos el gran problema que el estar presente en oficinas significa para todo el mundo, no solo en el aspecto económico, sino que también social y personal.

Cuando los trabajadores se presentan a sus puestos enfermos, esto puede ser una gran pérdida monetaria para la empresa, pues infecta a todos sus compañeros de trabajo. También se ve afectada la eficacia, pues después de tantas horas laborales, se presentan estados de ánimo negativos y se comienzan a formar relaciones tóxicas dentro de la compañía.

Actualmente, el trabajo se ha vuelto digital y parece que las personas trabajan mejor y son más productivos, respondiendo correos electrónicos y consultas a todas horas del día, con tal de demostrar lo ‘comprometidas’ que están.

Los trabajadores que ahora trabajan desde casa y en línea deben estar siempre disponibles, en ocasiones hasta fuera de horario laboral establecido, pues cuando se trabaja desde casa, se vuelve más complicado diferenciar los tiempos profesionales, de los personales. Así que esta forma de trabajo tiene sus pros y sus contras, sin embargo, parece ser que la productividad se ve beneficiada.

A pesar de esto, los jefes ansían llamar a los trabajadores para que regresen a la oficina, ¿por qué, sabiendo estos beneficios, se sigue enfatizando tanto el presentismo?

Esto no se trata solamente de los jefes estando ansiosos por controlar a los trabajadores para que desempeñen sus tareas, sino que también son aquellos prejuicios y creencias los que hacen que la práctica del presentismo permanezca intacta, pues siempre se ha creído que el teletrabajo es irresponsable y ole da demasiada libertad al empleado.

Es por esto que, aunque haya mejor respuesta en el trabajo a distancia, el estar presente en oficinas, siempre será mejor pagado y mejor visto.

De hecho, se ha comprobado que aquellos que asisten a su oficina y pasan más tiempo ahí, se ven mejor beneficiados que los que trabajan desde casa, pues al estar en mayor contacto con sus jefes y compañeros, tienen mayor probabilidad de tener un aumento o ascenso, con el solo hecho de estar presente. “Si he visto a una persona 10 veces por cada vez que he visto a otra, naturalmente me van a gustar más“, explica el profesor, Leigh Thompson.